Desde que empezó la pandemia es posible que hayas pasado por diferentes estados emocionales y de comportamiento personal.
Pero… quién quieres ser durante esta situación de confinamiento?
Esta infografía de Adaevacoach nos los explica perfectamente.

Existen tres zonas…
La zona del miedo
Muchas personas viven esta situación, afincadas en ese temor y esa negatividad, con un carácter irritable y buscando siempre culpables, pero realmente, sin aportar nada valioso a esta situación, ni a los demás, ni a ellos mismos.
La zona del aprendizaje
Esta zona tiene que ver en darnos cuenta y aceptar la situación. No poder controlar diferentes factores y entender como uno se siente y entender que es importante pensar y reflexionar.
Nutrirnos de buena información, saber distribuir el reparto para poder conseguir la vocación de querer ser útil o de querer ayudar a los demás.
La zona del crecimiento
La zona del crecimiento, es la del desarrollo personal. Este es el gran salto y se resume básicamente como la zona en la que la persona se siente absolutamente agradecida de lo que tiene.
Esta es la zona en la que la persona empieza a hacerse preguntas de las de siempre, de la vida, las que tienen que ver con la búsqueda de propósito, de sentido, las que tienen que ver con aprender a mirar el mundo no desde el ombligo sino poniéndose en los zapatos de los demás, es la zona en la que nos interesa poner todos nuestros talentos al servicio de la humanidad, en la que queremos ser útiles.
La realidad es que cuando uno va transitando por la vida, viviendo y acumulando experiencias, cuando se llega a esta fase en la que se pone en valor lo que significa crecer, es realmente reconfortante. Vivir en esta zona del desarrollo, del crecimiento como ser humano comporta más cosas buenas, como alegría, felicidad, bienestar, serenidad y paciencia.
Todas estas zonas son válidas para toda nuestra vida, no solamente en estas situaciones de angustia, desasosiego e intranquilidad.
Apliquemos la importancia del aprendizaje siempre en la vida, es una oportunidad que tenemos para aprender.